Mariano Fernández Urresti
El Libro de Raziel

El Libro de Raziel

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Mariano Fernández Urresti

Escritor e Historiador

Publicado el 10 de junio de 2024

Hay numerosas leyendas sobre el origen de la cábala. Una de ellas propone a Abraham como redactor del mítico Libro de la creación o Séfer Yezirá, aunque se reconoce que el patriarca fue capaz de realizar esa obra porque previamente había recibido unos conocimientos secretos de Enoch, quien a su vez había resultado depositario de los mismos después de que un ángel del Señor llamado Raziel se los hubiera confiado en el principio de los tiempos a Adán. Esos conocimientos se encontraban en el Libro de Raziel.

El primero que mencionó esa obra fue un judío converso natural de Huesca llamado Pedro Alfonso, cuyo nombre verdadero era rabí Moshé Sefardí, pero mudó de identidad, y al parecer también de credo, a comienzos del siglo XII. Era un hombre culto, versado en matemáticas y astronomía y que ejerció como médico personal del rey Alfonso I el Batallador.

Más tarde, en el siglo XIII, Alberto Magno y otros autores lo citaron igualmente. Y tiempo después, Alfonso X El Sabio ordenó la traducción de diversos libros de magia astral entre los que se encontraba el que nos interesa. El profesor Alejandro García Avilés dice que <<conservamos esta obra en un manuscrito tardío (Vat. Reg. Lat. 1300) en el que se afirma explícitamente que fue Alfonso X el que ordenó su traducción>>.

La teoría en la que se basa el libro guarda relación con la creencia que existía ya en tiempos babilónicos, cuando se dieron nombre a seres considerados ángeles y arcángeles, de quienes se decía que presidían <<las siete esferas planetarias>>. Y eso explica, porque creían que las estrellas
eran seres animados conducidos o gobernados por determinados espíritus. Aseguraban que los ángeles eran los señores de los siete planetas, y que los planetas afectaban a los hombres, de tal manera que, si se era capaz de convocar al espíritu de los ángeles que conducían el tránsito de los planetas, el mago podía disponer los astros según su interés. De este modo, los ángeles se convertían en mediadores entre los hombres y las estrellas.

De todo ello se informa en Liber Razielis, cuya versión traducida por orden del rey Alfonso X se estructura en siete partes: El Libro de la clave , El Libro del Ala, El Libro de los sahumerios, El Libro de los tiempos, El Libro de la purificación del cuerpo, El Libro de los Cielos y El Libro de las
Imágenes.

Puedes encontrar más información sobre la historia de los sefardíes aquí.